Israel

Cada Shabat del año leemos en la Sinagoga una porción de la Torá y en Shmini Atzeret llamado también Simjat Tora, completamos la lectura de todo el Pentateuco. La última palabra que leímos de la Tora fue "Israel". Culminamos la lectura de la Torá e inmediatamente comenzamos a leer de nuevo del principio, empezando del libro de Génesis con la palabra "Bereshit", en el principio.

Hay un significado más profundo en estas dos palabras - Israel y Principio. Esto nos indica que hay una fuerza oculta en nuestra Nación, la fuerza del "principio". Nuestro pueblo es antiguo y parece siempre estar al borde de su extinción y desaparición de la Historia, sin embargo, se despierta y se recupera con bríos juveniles. Es este el poder secreto y misterioso del "principio" de Bereshit.

Esta aptitud sobresaliente está grabada en la Nación de Israel, y la heredamos de nuestro patriarca Abraham. Nos relata el Midrash (Bereshit Rabba 97): "Abraham poseía una moneda; de un lado se veía la imagen de un anciano y una anciana, y del otro lado la imagen de una pareja joven. Por una parte, Abraham y Sara aparecían como una pareja de ancianos que llegaban al fin de sus días. Por la otra parte, eran una joven pareja, llena de energía, comenzando a tejer el hilado de su existencia. Acerca de ellos dice en el tehilim 92:15 "Producirán todavía a edad avanzada, serán vigorosos y llenos de vitalidad".

Simjat Torá en el Campo de concentración de Treblinka

Los Nazis, de maldita memoria, ordenaron a 5 jóvenes entrar a las duchas y lavarse. Todos ellos eran sabios de la Torá y estudiantes de Yeshivot. Se prepararon a entrar, sabiendo ciertamente que esto significaba la preparación para la muerte y despues el crematorio.

Comprendiendo que en contados minutos iban a morir, dijo uno de ellos a sus compañeros: "Hoy es Simjat Torá. y a pesar de que no poseemos aquí un Sefer Torá para bailar alrededor de él, D-s seguramente esta cón nosotros. Bailemos, pues".

Sabiendo muy bien que no tenían posibilidad de salir vivos, decidieron, "Ya que seremos sacrificados, por lo menos seamos un sacrificio completo". Comenzaron, pues, a bailar, para cumplir la encomendanza de alegrarse en Simjat Torá; bailaron y cantaron con espíritu elevado. En ese preciso momento pasó un oficial alemán, que quedó sorprendido ante lo que observó. Estos jóvenes, contados minutos antes de su muerte, ¡están cantando y bailando de alegría! Les preguntó pues, qué ocurría allí. Como sabían que no tenían qué perder le respondieron: ¡Estamos felices de partir de este mundo gobernado por criminales como vosotros! Naturalmente ésta respuesta encolerizó al soldado, que decidió al instante: Vosotros no gozaréis de una muerte rápida en los crematorios, como todos. Tendréis que esperar hasta mañana, y les prepararemos una muerte lenta, llena de sufrimientos. ¡Veremos entonces si se alegrarán tanto!

Los jóvenes escucharon sus palabras con calma, y no contestaron. Con la alegría de Simjat Torá entraron en una atmósfera tal, que ya este mundo no tenía ningún valor para ellos. Cuando se estaba poniendo el sol, arribó un tren para recoger judíos y llevarlos a un campo de trabajo. El jefe del transporte vio a los jóvenes que estaban llenos de energía (aunque habían bailado todo el día) y les ordenó: Venid conmigo. Así se salvaron de la muerte cierta en los campos de exterminio y sobrevivieron el Holocausto, por el mérito de haberse alegrado, bailando y cantando en Simjat Torá.

Final y renacimiento

En nuestra generación, Hitler, de maldita memoria, logró exterminar un tercio de los mejores hijos de nuestra Nación, y tenía la intención de exterminar completamente al pueblo judío, con su plan de la "Solución Final". Justamente al mismo tiempo se creó nuevamente el "Principio" -El renacimiento del Pueblo de Israel en Tierra Santa. No solamente en su sentido físico, sino también en lo espiritual, en su alma y su ley.

Justamente cuando parece que el nivel de Am Israel está descendiendo, se despiertan fuerzas desconocidas y comienza el renacimiento espiritual, abriéndose nuevos centros de estudio que atraen a la juventud desorientada.

Así es que Israel está siempre al principio de su camino, a pesar de que su historia es antigua, su existencia es eterna.

Hay un Bereshit, un comienzo después de la gran destruccion de israel.
La bendición mas grande que recibimos es que hay un comienzo y esta debe ser la razón para una gran alegría

El Templo de Jerusalem