Con gracia Divina somos testigos de un fenómeno mundial, que judíos, cualquiera sea el lugar donde habiten, regresan a sus fuentes, aún desde países como Rusia, donde ponen en riesgo sus propias vidas, en el sentido literal de las palabras.
Ya en el pasado se quizo influenciar sobe los judíos alejados para acercarlos a la Torá, pero cuando no se está preparado para recibirlos, es necesario sopesar, hasta donde llega la obligación de reprender al prójimo. Pero en nuestros días, cuando el Todopoderoso, en su gran compasión y misericordia les mostró el camino de la Teshuba, por el cual muchos son los que regresan para cumplir sus Preceptos, miles de personas y almas por año, en un momento como este, se unifica el precepto de "Llamar la atención al semejante" con la obligación de "No desentenderse de la sangre de tu amigo".
Si lo vemos a la luz de la Torá, donde esta escrito "Más grave es el que hace pecar (a su semejante) que si lo matara" comprenderemos cuan grande es el mérito de hacer que regrese al camino correcto. Especialmente cuando sentimos la ayuda de D's escondida en cada acción y en cada uno de los que realizan estos actos, relacionados con la Teshuba, existe el sentimiento que se está cumpliendo la Profecía:
"Y derramaré hambre en la Tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de la Palabra de D's".La gente cree, que únicamente los representantes de la comunidad deben ocuparse de esta Sagrada tarea. Pero es tanto el trabajo, que supera las posibilidades de estos solitarios emprendedores, que se entregan con todo su alma y todas sus energías.
Pero la verdad es que es tan grande e importante la tarea que debe realizarse que no solo los dirigentes deben tomar conciencia de la gran obligación que existe, de acercar a los demás.La magnitud de la responsabilidad
Todo judío es garante de su prójimo.
Dice el Jafetz Jaim: Es sabido que en el momento en que recibimos la Torá de manos de Hashem, no solo sobre sí mismo recibió cada uno, para cumplir cada uno todo lo que esté dentro de sus posibilidades, sino que también a fortalecer el cumplimiento de la Torá en el resto del pueblo de Israel está obligado cada uno y nos convertimos todos en garantes de nuestro prójimo... que si le falta a su compañero un precepto es como que le faltara a él... y si no lo aparta de lo prohibido, si está dentro de sus posibilidades hacerlo, será castigado también él.
...Tiene que saber la persona que si puede evitar que su compañero transgreda un precepto, por medio de una reprimenda o por otro medio o a la gente de su ciudad y no lo hace, él también tendrá parte de dicho pecado... Y he aquí que vemos como la religión es apaleada día a día y si no hacemos algo para fortalecerla, quién sabe qué podría pasar dentro de algunos años, porque es sabido que el pueblo de Israel fue comparada a un viñedo, y cuando el cerco de su alrededor se resquebraja un poco, si no se arregla, la grieta se agranda, y por este motivo puede echarse a perder el viñedo entero.
Cuando acercamos a los demas cumplimos con varios preceptos:
-No desentenderse de la suerte que corra el alma del semejante - aún sea que la intervención no sea directa, sino por medio de otra persona que sea capaz de atraer a los demás hacia el judaismo.
-Llamarle la atención a su compañero - mientras no se esté comportando correctamente.
-Amar a D's - como dice Rambam: "lo amarás por sobre .todas las otras criaturas como Abraham Abinu, como está escrito, y llenó con él todas las almas que hizo en Jarán, que los convirtió por su amor a Hashem"
-Devolver algo que se había perdido - Uno debe realizar el mejor esfuerzo para hacerlo regresar al camino correcto.
-Repartir al hambriento su pan - Dice Eliahu Rabá al respecto: "No hay hambriento sino de conocimiento de la Torá y no hay pan sino conocimientos de Torá..."
-Hacer que se cumplan las palabras de la Torá - Dice el Jafetz Jaim, aquel que influencia en la gente de su ciudad es bendecido por las seiscientas mil almas que presenciaron la entrega de la Torá...
La recompensa-No se le presenta oportunidad de pecar.
"Todo aquel que hace a los demás tener méritos, el pecado no viene a sus manos". (Pirké avot).
Explica el Midrash Shemuel, que esta obra de hacer a los demás meritorios es para él como un freno para que no peque, porque no hay mayor vergüenza que digan "Este que ayudó a los demás no puede con él mismo", por eso, por naturaleza se inhibe a sí mismo de pecar.
-Tiene fuerzas como para anular un decreto divino.
Está escrito en el tratado talmúdico de Baba Metziá: "Todo aquel que le enseña Torá a alguien que no tiene conocimiento de ella, aún si Hashem estableciera un decreto malo, lo puede anular gracias a él..."
-Aparta el enojo de Hashem sobre Israel.
"...cuando se encuentren personas que se fortalezcan por el Honor a Hashem y para mantener firme la religión, esto es una protección para todo el pueblo de Israel... y también con esto apartan el enojo de Hashem sobre Israel". - Jomat Hadat, introducción.
-Se merece que Hashem lo ayude en su estudio.
"...Si una persona tiene conocimientos de Torá, debe compartirlos con los demás y así su inteligencia será mayor y se acrecentará... pero si una persona tiene conocimientos de Torá y no los comparte con los otros se perjudica a sí mismo pues al final su inteligencia disminuye..." - Eliahu Rabá.
Está escrito en Jobot Halebabot:
"Debes saber que aún aquel que se ha entregado con su alma a Hashem, y ha alcanzado el mismo nivel que los profetas con sus buenas virtudes y costumbres y su voluntad en amar y adorar a Hashem, no se compara con aquel que enseña a los demás el camino del bien, y los guía a su Torá, pues sus méritos se multiplican todos los días constantemente..."La Reacción en Cadena
Vemos así cuan obligados estamos y, a su vez, cuan grande es la recompensa por realizar la tarea de acercar a otro Iehudí a la Torá.Como dicen nuestros sabios, salvar a un Iehudí es como salvar a un mundo, así que cuanto podamos acercar al otro a la Tora, aunque nos parezca que sea algo ínfimo como un solo precepto que le enseñamos; nos nos damos una idea del valor que el mismo tiene.Imaginense que una persona le enseño a otra, por ejemplo, a decir Mode Ani.
Cada vez que el otro haga Mode Ani el tendrá un mérito por la acción del otro. Hagamos cálculos tomando en cuanta que la persona posteriormente enseñará la tefila a sus hijos y los hijos a sus hijos así sucesivamente, y con un promedio bajo de 2 hijos por persona, al cabo de 10 generaciones, habrá 1024 personas diciendo Mode Ani gracias a esta persona que lo enseño a otra. Y mas y mas, al cabo de 20 generaciones lo estarán diciendo, 1.048.576 de personas!!! todas sumando "créditos" (méritos) para aquella persona que le enseño a otra; y ni hablar si esas continúan difundiendo el cumplimiento.
Iniciemos la obra, así comenzamos arrojando la primer bola de nieve que generará esta positiva avalancha capaz de transformar el mundo entero y lograr así la pronta redención de este exilio, con la venida del mashiaj, que sea pronto en nuestros días, Amen.
