Que es una Mesianico?

Buen día.
Este es un tema que hemos trabajado infinidad de veces, por lo que mi respuesta ahora será breve. Si usted está interesado en conocer más, indague en lo que tiene publicado en nuestros sitios.

Para comenzar, no tengo idea de quien es el señor que menciona, ni tengo interés tampoco en saberlo.

Pero, de esos que se hacen llamar “judíos mesiánicos” sí le puedo decir algo.

Para empezar, de judíos no tienen NADA, solamente un nombre que se ponen y no les corresponde, así como disfraces de judíos que usan, y objetos y rituales que aparentan ser judíos que no tienen relación con ellos (pues estos “mesiánicos” son gentiles) y muchas veces tampoco tienen nada que ver con el verdadero judaísmo.
En realidad los FALSOS que se hacen llamar “judíos mesiánicos” (o apodos similares) son una secta cristiana, ni más ni menos. No tienen vínculo con el judaísmo ni guardan relación de ninguna especie con lo judaico o las sagradas herencias de Israel.
Es un grupete inventado hacia mitad del siglo XX en los Estados Unidos, financiado y adiestrado por poderosas organizaciones cristianas protestantes.
Su finalidad es la de servir como bandas organizadas de misioneros entre los judíos, para estafar, engañar, mentir, adoctrinar en la falsedad y el vicio de la idolatría.
Se presentan con ropajes de santidad para esconder su verdadero rostro desalmado, falto de Dios, ausente de espiritualidad, carente de cualquier rasgo positivo.
No dudan en utilizar cualquier recurso (desde los más amistosos y agradables hasta los más espeluznantes) para alcanzar su meta, que es la de predicar el mito del tal Jesús (con el apodo que le quieran dar) y atraer a incautos (especialmente de entre los hijos de Israel) a las filas de los destinados al infierno de la idolatría (pues creer en el tal Jesús como algo más que un pecador perverso, y servirlo como deidad o autoridad, es un camino directo hacia la perdición eterna).

Muchos han sido los que han caído víctimas de este terrorismo espiritual, que ingenuamente han considerado que entran a una casa de paz y bendita por Dios, cuando en verdad ingresan a sectas oscuras, a antros llenos de maldición, a asociarse a los que envician el mundo con prédicas de maldad bien camuflada.
El mesianismo no sería más que una charada, una farsa muy bien orquestada para esconder los siniestros fines idolátricos que persiguen y muchísimas veces, los fines económicos de esquilmar a la gente con “diezmos”, “ofrendas” y etcéteras varios que quitan el dinero y la honra a los que en ese pozo de maldad se sumergen.

Así pues, entendamos que los que en “buena fe” se creen “judíos mesiánicos”, son personas ingenuas que prefieren seguir los dictados de sus pasiones, ser esclavos de sus EGOs, someterse a las órdenes de sus pastores (supuestos rabinos), sin por ello pretender hacer mal directamente a nadie.
Muy diferente son los clérigos, aquellos que a sabiendas de la gran mentira que es esto, igualmente siguen adelante engañando, confundiendo, amenazando, presionando, vejando a los que por uno u otro motivo son sus seguidores.
Para los primeros, las ovejas ciegas, todo nuestro cariño y respeto, así como nuestro aliento a despertar y quitarse de encima las pesadas cadenas que los tienen acogotados y los conducen a la muerte eterna.
Para los segundos, nuestro deseo de que el mal sea extirpado de sus corazones, que sus mentes se limpien de la putrefacción del EGO, que rompan su vida para pedir perdón y llevar a la senda del bien a los pobres ingenuos que les siguen.

Hoy por hoy, en nuestra América Latina no son mayoritariamente los judíos los que caen en las garras de esta poderosa banda, sino ingenuos gentiles (no judíos) que siguen creyendo cualquier cuentito que les certifique que pueden ser de alguna manera fantasiosa “espirituales”.
Cuentitos ridículos tales como que son descendientes de las diez tribus,el Israel espiritual, marranos con derechos a retorno, judíos por fe en Jesús, judíos por tener una “Z” en su apellido y así una sarta incontable de invenciones patéticas, que surgen de las mentes hábiles para la confusión de los clérigos de la peor idolatría de todas las épocas.

Por tanto, una persona despierta, atenta, que ama la vida, que respeta al prójimo, que desea ser leal a Dios se aparta por completo del contacto “espiritual” con estas personas. Con todo respeto puede negarse a beber de las aguas amargas y envenenadas que estas personas ofrecen, y que VENDEN a carísimo precio, pero agradablemente perfumadas.

Quien es gentil tiene su camino sagrado que se llama noajismo, sin necesidad de las malicias cotidianas de los idólatras.
Quien es REALMENTE judío tiene su camino sagrado en el judaísmo, sin “apellidos” tales como “mesiánico”, “netzarita”, “reformado”, “renovado”, “del primer siglo”, “ebionita” o cualquier otra fantasiosa y peligrosa denominación.

Finalizo reiterando que no tengo idea, ni me interesa saber, quien es el señor por usted mencionado, pero sí me preocupa cada alma que se aleja de la senda del bien para perderse detrás de los cantitos, bailecitos, banderitas, prediquitas, sonrisitas, de los piratas de la fe.

Que sepamos construir Shalom, empezando por apartarnos del mal.

El Templo de Jerusalem