¿Cristianos Buenos o malos?


Hace unos días, un lector me mando un mensaje exhortándome por que un pastor cristianos se lo pido, lo cual me dio Risa, por que me comentaba cosas sin sentido y con mucha gracia, ya hemos hablado de los errores y cosas falsas dentro del cristianismo, tal parece que este pastor paso por esta web y no le gusto lo que publique, pero yo no estoy aquí para escribir lo que a el le guste, no voy a publicar mentiras y cosas sin fundamento.

Este pastor dice:

Que la Torah es vana palabrería (esto es blasfemia)
Que los Judíos pretenden convertir a los gentiles al Judaísmo (esto no es verdad el pueblo judío no hace seguidores)
Que los judíos contendemos solo por exponer temas que a ellos les molestan
Que debemos ser exhortados ¿por alguien que dice que la Tora es vana palabrería?

Estas y muchas otras cosas me dijo en un mensaje, cuando lo ley realmente pensé que estaba leyendo un libro de chistes, me da risa que habla cosas que ni siquiera el entiende, le pedí que no me volviera a escribir pues la verdad a mi me quita el tiempo con cosas absurdas que aun que se le muestre la verdad seguirá aferrado a la idolatría, si lo comprende y tiene algo de educación no me volverá a escribir, y si lo hace aquí expondré su mensaje para que vean realmente quien es el que contiende y se den cuenta que no tiene educación.

Quiero pedirle a las personas que visitan este blog que sean prudentes, si entran a este sitio sea para alimentarse sanamente y no para invitar a los pastores o sacerdotes de la iglesia cristiana pues ellos siempre buscaran discutir, y eso no es lo peor, lo peor es que cuando se les dice la verdad se molestan y muchos hasta llegan a los golpes, "Esos son los cristianos" espero entiendan y comprendan que aquí no se trata de discutir con ellos sino de publicar la verdad, les dejo el articulo de hoy y espero sus comentarios.


Primero que nada, habría que preguntarse qué significa ser cristiano. Para responder a esta pregunta, debemos tomar dos puntos de vista diferentes. El primer punto de vista es el del cristianismo que la gente común toma por verdadero. Usualmente el cristianismo popular es sinónimo de caridad, misericordia, tolerancia, amor, y unión, entre otras cosas positivas. Usualmente se habla de la bondad infinita de Dios y de la perfecta moral que proporcionan el cristianismo y la Biblia Cristiana.

Sin embargo, cabe analizar ahora al cristianismo pero desde nuestro segundo punto de vista: el cristianismo ideológico, aquel que se basa estrictamente en la Biblia Cristiana, en las palabras y obras de Jesús y aquel que ha sido asquerosamente manipulado durante siglos por grupos pequeños de inmorales administradores del poder, en este caso, religioso. Recordemos para esto que durante muchos siglos, el poder político y el poder religioso eran uno solo. Recordemos también el papel del Vaticano y todos los papas de la historia en acontecimientos estrictamente políticos y bélicos.

Pero volvamos al cristianismo ideológico del cual estábamos hablando. Aquel cristianismo ideológico considera otros aspectos menos bondadosos: intolerancia, segregación, subestimación de la vida terrenal y sobreestimación de una supuesta vida espiritual eterna, venganza, odio, desunión, esclavitud intelectual, etc. Es importante notar que todas estas características no se presentan así tan explícitamente, sino que van unidas a una falsa moral que, en última instancia, generan esta indeseable situación. Obviamente han existido cristianos buenos y cristianos malos a lo largo de la historia. No se pueden generalizar las cosas. Lo que quiero decir con este breve análisis es que el cristianismo no es bondad y amor como siempre lo pintan, sino que actitudes totalmente indeseables también están justificadas de muchas maneras por el mismo cristianismo.

Estos son algunos acontecimientos históricos totalmente nefastos en los que el cristianismo ha tenido mucho que ver: Las Cruzadas Cristianas, la Inquisición, todas las Guerras Mundiales, las violaciones diversas a los Derechos Humanos, el apoyo a las ideas racistas, y el apoyo a la ideología Nazi.

En la Biblia, Jesús dice algo muy importante en lo que concierne a su misión, y que poca gente conoce o hacen caso omiso de lo que ello implica:

“No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre serán los de su casa. El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.”

Palabras atribuidas a Jesús.
Mateo 10, 34-39.
Sin embargo, dudo mucho que en ninguna ceremonia cristiana se mencione este versículo. Es más, no creo que se mencionen la mayoría de pasajes funestos que se pueden encontrar en la Biblia.
Y para finalizar, me gustaría mencionar a algunos personajes que, según las diferentes ideologías cristianas oficiales, caerían dentro de lo que podría llamarse un “buen cristiano” (a pesar de que los mismos ideólogos cristianos sostengan que el cristianismo es puro amor y pura bondad:

Adolf Hitler, porque pretendía defender a su gente y purificar su raza de otras razas impuras (lo mismo que sucede con muchos personajes en muchos pasajes bíblicos).
Josef Mengele, médico nazi conocido por sus experimentos en humanos que costaron millones de vidas de manera cruel. Apoyando a su líder Hitler y pretendiendo sentar las bases de estudios antropológicos segregadores, recuerda en mucho a muchos personajes bíblicos considerados como héroes, patriarcas y profetas.

Si el cristiano tiene que luchar a como dé lugar para defender a Dios, para evitar los pecados de la gente, para imponer ideas retrógradas y primitivas a sociedades enteras, para jurar lealtad a la gente con sus mismas creencias pero tratar mal a los que no creen como ellos, para desperdiciar y pisotear su propia curiosidad y pensamiento crítico y querer que todos los demás hagan lo mismo, entre otras tantas cosas, entonces se puede decir que ser un buen cristiano es ser una persona indeseable por cualquiera. Si un buen cristiano implica el cumplimiento de todo esto, entonces prefiero un millón de veces a los malos cristianos.

El Templo de Jerusalem