Mitologia Cristiana

La adoración de la cruz no le puedo decir de dónde surgió, eso debería consultárselo a un experto en religiones y mitologías.
Lo que yo le puedo informar es que este signo no es extraño a numerosas deidades mitológicas, Tammuz, Ieshu, Krishna, Osiris, Hermes, etc.; en general asociado a la condición de divinidades solares o de hijos del Sol (alias divinidad principal).
También, en los relatos fantásticos de las religiones paganas, muchas de estas deidades (¿está demás decir que falsas?) murieron en una cruz, o con los brazos abiertos, como abarcando al mundo, tal como su padre (el sol) abarca. (Es destacable notar que por lo que tengo entendido el famoso madero del cual Ieshu fue colgado NO era una cruz, sino un palo recto clavado a tierra).

Pasando a Tammuz (o Dumuzi), hay cuatro posibles conexiones entre éste y el signo de la cruz:

Según algunos relatos (no todas las versiones) murió crucificado, o con los brazos abiertos y extendidos en cruz.

Su signo era la cruz.

Sus seguidores-adoradores se identificaban a sí mismos con la inicial de su nombre, con la señal de la letra Tav, que en grafía aramea-hebrea de aquellas épocas era como una letra "t" minúscula, o una letras "x" rotada 45 grados hacia la izquierda. Es decir, con una cruz, que o usaban como adorno, o la marcaban sobre sus frentes en ritos de bautismo, o como señal de salutación. (¿Sabía usted que la cruz primitiva de los cristianos era como una "x"?)

La letra Tav es la última en el alfabeto semítico, por lo que era considerado como simbolizando que con la muerte trágica del ídolo, éste llegaba a la finalización de la vida en este mundo, para renacer luego renovado en una nueva dimensión y personalidad etérea (¿a la derecha del padre?)

Cualquier semejanza de estas cuatro conexiones con cualquier otra deidad pagana (incluso de las modernas), NO es mera coincidencia...

Recomiendo que si está interesada en este tema, busque información con profesionales universitarios serios dedicados a mitología y religiones comparadas, no crea todo lo que lee y presencia por Internet (¡hay cada farsante!)

El Templo de Jerusalem