Estar bien con Nosotros Mismos

Los acontecimientos que ocurren en el mundo influyen en nuestra vida personal. Cuando escuchamos sobre accidentes, catástrofes, atentados, etc., caemos en una situación de pánico y terror, que no nos permite tener una vida sana y nos paraliza en un estado de tensión constante, implantada en la sociedad. Este estado de tensión nos compromete en nuestro éxito personal, en nuestra vida. Nuestro estado de ánimo y nuestro estado espiritual, son factores determinantes.

Hoy más que nunca, debemos buscar elementos que ayuden a armonizarnos. Existe un montón de propuestas "marketineras" para armonizarse, pero lo correcto es seleccionar con inteligencia para no caer en el consumismo. En el judaísmo hay muchas propuestas para lograr un estado de armonía. Es muy común buscar la solución en el lugar incorrecto. ¿Qué podemos hacer hoy para vivir más en armonía, para tener más éxito en el trabajo, para rendir más, para relacionarnos mejor con los demás, para aportar más para el crecimiento de este mundo? El estado de tensión genera un círculo vicioso y no permite el crecimiento.

Consejos caseros

El ejercicio físico, no por la belleza física sino para el cuidado de la salud, hace que uno pueda llegar a un estado de armonía mayor que aquel que no practica ejercicio. El mismo mejora el funcionamiento normal del cuerpo, mejorando, entre otras cosas los procesos de pensamiento y digestión. El Rambam sostiene que todos los días debemos ejercitar nuestro cuerpo durante por lo menos una hora. De los contrario, el metabolismo no funciona correctamente y uno se tensiona. Todo lo que tiene que ver con la salud del cuerpo ayuda a vivir en un estado de armonía y, muchas veces, por la tensión, por los nervios, por el trabajo, uno no tiene tiempo; pero al final terminamos deteriorando nuestras ocupaciones y a nosotros mismos. Debemos hacernos tiempo para este tipo de cosas.

La música genera un estado de paz. También armoniza, tranquiliza el espíritu.

Los ruidos y los aromas desagradables pueden resultar elementos perturbantes.

Los colores: Rabí Saadia Hagaón (un sabio que vivió en Babel antes de Maimonides) escribió que de acuerdo a los colores que uno ve, tiene influencia en su estado de ánimo. Por ejemplo: el color rojo es un color excitante, el color verde relaja el espíritu. Es el color predominante en la naturaleza junto al celeste del agua y el cielo. La base de la naturaleza es armonizante.

Entonces observamos como el color, la música, el ejercicio y la comida son elementos que contribuyen para nuestro estado interior.

Dice el Talmud que hay 3 elementos que armonizan el espíritu de una persona:

Una pareja agradable. Que las personas que nos acompañan nos sean gratas. Un hogar agradable: cálido, confortable, sin ruidos. El ruido es un elemento que perturba la mente humana. Buscar la tranquilidad, la paz, el sosiego, hablar tranquilo, no levantar la voz.
Objetos agradables: ropa, cubiertos, el lugar donde uno come, etc.
Todo esto, tiene que ver con lo que podemos hacer físicamente para estar en un estado de armonía. Aportan mucho para la armonía espiritual deseada. Pero su aporte tiene que estar acompañado con lo esencial.

Esto es como un condimento a lo esencial. No nos dejemos llevar por lo que nos venden sino investigamos con los profesionales adecuados y consultemos con nuestra fe, nuestra Torá, que siempre tiene algo para decirnos al respecto.

Profundizando

Hay otros factores que contribuyen a nuestro estado de ánimo y que no necesariamente están relacionados con lo físico. Por ejemplo, el estudio diario ayuda a estar un estado de armonía. Es un momento de concentración en que uno se encierra como en otro mundo y obtiene una tranquilidad transitoria. Así también, el hecho de valorar lo que tenemos, nuestra familia, contribuye a nuestra autoestima.

Hay otros elementos que no tienen que ver con un beneficio personal, sino con el hecho de favorecer al prójimo. Cuando uno ayuda a otra persona, ya sea económicamente, o por medio de un consejo, afecto, etc., en definitiva el que termina beneficiándose es uno mismo. El hecho de ayudar a otro es la mayor satisfacción que puede sentir una persona. Dice la Guemará: "Más de lo que el rico hace por pobre, el pobre hace por el rico". ¿Qué significa? La satisfacción que le generó al hombre que pudo dar es mucho mayor que el dinero que le dio al pobre. No tiene precio esa satisfacción.

Por eso tenemos que buscar siempre la forma de poder favorecer a los demás de la mejor manera posible. Ya que mientras mejor ayudemos más satisfacción y más armonía vamos a vivir. La sociedad erróneamente impone el pensamiento de que al recibir, somos más felices. Pero no es así. Esto no es lo que verdaderamente nos hace felices sino el hecho de dar, y cuanto mejor y más podamos dar, más felices nos vamos a sentir. Este es el mejor consejo de la Torá para vivir en armonía frente a la tensión que estamos viviendo.

Otra cuestión importante que plantea el Talmud es la siguiente: "No hay más grande que aquel que puede dilucidar sus interrogantes"

La persona que tiene una duda, vive con incertidumbre, ansiedad. Es por ello, que debemos tratar de buscar respuesta a nuestras inquietudes. Mismo, si uno tiene alguna duda sobre el judaísmo, si le inquieta, existe siempre la posibilidad de encontrar una respuesta, buscando en las fuentes apropiadas.

Por otra parte, debemos valorar lo que somos, nuestras buenas acciones, las personas que tenemos a nuestro lado. Muchas veces el materialismo terrenal invade nuestra mente. Pensamos que si poseemos, estamos tranquilos. Estamos en una búsqueda constantes de posesiones materiales. Dice el Talmud: " Marve nejasim, marve deaga" (Cuanto más propiedades y objetos materiales, más preocupaciones tenemos). En realidad, cuanto más elementos poseemos, más complicaciones tenemos. Uno tiene que buscar materialmente lo que necesita, lograr un equilibrio, pero no generar necesidades ficticias.

Tenemos que apuntar a valorarnos a nosotros mismos, a vivir en un estado de paz, ayudar, buscar todo tipo de mecanismos, hoy más que nunca, para estar más feliz. Por sobre todas las cosas, tener siempre presente la ayuda al prójimo. Esperemos que así podamos contrarrestar los efectos de la sociedad que hoy nos toca vivir y que de esta fuerza que nazca de nuestra reflexión, podamos contribuir para el cambio de un país mejor y para el cambio de un mundo mejor.

¿Venimos del mono?

Una de las grandes razones por las cuales la gente no cree en el alma ni que existen realidades espirituales es simplemente por el hecho que no ven ningún tipo de sensibilidad que les pruebe lo contrario.


Si uno ve el mundo y a la gente, de lo que más se admira es del que es más guapo, del más fuerte, del que mejor canta, baila o patea la pelota. Ahora si uno es muy sincero se dará cuenta que los mismos tipos de adjetivos los utilizamos cuando vamos al zoológico: “mira que bonito animal”, “mira que fuerte es”, “mira al mono que juguetón y acrobático es”, “que colores tan hermosos tiene ese tucán”, “que bonito trino tiene ese pajarito”. ¿Es triste no?. Cuando simplemente nos fijamos en adjetivos externos, no es tan difícil realmente creer que somos descendientes del mono. ¿Es acaso el sólo hecho de ser un poco más “desarrollados” lo que marca la diferencia?; pero en esencia igual comemos, nos reproducimos, cantamos, nos morimos ¿no?.


Yo me identificaba mucho con esa cosmovisión de las cosas, y la verdad que se me quito en el momento en que conocí a un sabio en Jerusalén, ya que era realmente absurdo pensar que un ser humano así con tanta “kedusha” (santidad) y espiritualidad podría venir de un mono.


Al ver un ser humano increíblemente sabio, paciente, alegre, que mantenía tan en alto la virtud de dar, es decir alguien que rompía con todas las cualidades egoístas de un animal y que expresaba cosas simplemente espirituales, entendí que era un absurdo pensar que la teoría de la evolución tiene sentido.


Esta teoría no explica como puede evolucionar un ser “egoísta” en una persona carente de ego y que solo quiere dar.


Quisiera escribirles unas cuantas enseñanzas de diferentes sabios de nuestro pueblo para que sientan un poco el sabor de lo sensibles y cuidadosos que son con el honor de otro, porque saben que todos y cada uno de nosotros somos humanos y venimos de un lugar muy elevado:


Cuentan de Rav Yakov Kaminetzky, uno de los mas grandes rabinos de la generación pasada, que nunca colgaba el teléfono antes que la persona con quien hablaba para no hacerlo sentir que le había quitado de su valioso tiempo.


Cuentan de Rav Moshe Feinstein, otro de los grandes de la generación pasada, que un día lo llevaron a un lugar en coche; el conductor sin querer le cerro la puerta en la mano. El sabio para no hacerlo sentir mal, se aguanto a que el conductor se diera vuelta y luego abrió la puerta y la cerró como si nada pasó, pensando “le dolería más a el saber que me cerro la puerta en la mano de lo que me puede doler a mi”.


Rav Ruderman, para hablarle a su esposa a la hora que le había prometido, salió de la clase de uno de los sabios mas grandes de su tiempo, ya que sabia que para la mujer cada minuto que pasa y que no ha hablado con el marido es una eternidad.
Rav Aryeh Levine, llego un día al doctor con su esposa y le dijo de todo corazón: “El pie de mi esposa nos duele a los dos”.


El Alter de Kelem nunca caminaba por una calle de su barrio que se sabía que había sido construida con la labor de prisioneros de guerra. Pensaba que dada la cantidad de lagrimas y sangre que habían sido derramadas en esa calle, él no podía pisar ahí.


En muchos ejemplos a lo largo de la historia del judaísmo se nos muestra el alto nivel ético y moral de nuestro pueblo. Ojalá que cada uno de nosotros pueda ver la grandeza y los valores que poseemos.

¿Evolucion?

¿Estarán el judaísmo y la evolución en contradicción?

No. Creer en la ciencia y creer en el Creador no es una contradicción.

Como Albert Einstein una vez dijo: "Cuánto más estudio la ciencia, más creo en D-os".

En Génesis, la Torá describe un proceso gradual de la creación, de organismos simples a más complejos: primero una masa de gases, después agua, después el surgimiento de la tierra firme seguido de plantas, peces, pájaros, animales y finalmente seres humanos. Este es el mismo proceso evolutivo propuesto por la ciencia.

Pero, ¿el proceso evolutivo de la creación duró mucho más de seis días?

Leyendo la historia, probablemente observes que la Torá describe un “día” antes de la creación del sol y de la luna que son los que en definitiva marcan el período de 24 horas. Entonces ¿de qué clase de día se trata?

El Rabino Shimshón Rafael Hirsch explica que cada día bíblico representa una mezcla de materias primas (erev), seguida de la explosión de un dramático desarrollo nuevo (boker).

Los seis días de la creación son simplemente seis épocas, seis etapas del proceso. Esta ha sido la visión judía por siglos.

La posición de la Torá no ha cambiado aunque la ciencia ha venido a desafiarla. Arnold Penzias, quien fue condecorado con el premio Nobel por su investigación del Big Bang, una vez remarcó:

Lo que vemos que marca el viaje de las galaxias con nuestros telescopios, Maimónides lo vio con su visión metafísica.



Accidentales Disparidades

Hay un punto clave en donde la Torá y los evolucionistas difieren: la cuestión de "accidente vs. diseño".

Los evolucionistas dicen que la vida se dio por accidente; el judaísmo dice que D-os hizo que existiera.

¿Cuál es la posibilidad de que la vida y todas las maravillas de la naturaleza hayan ocurrido accidentalmente?

Según la opinión del físico Harold Morowitz, la formación accidental de la vida necesita una precisa actividad biomolecular en cada paso - compuestos orgánicos pequeños deben acumularse, polímeros biológicos se deben formar, protocélulas deben surgir y un sistema que sintetice proteínas y aspectos genéticos se debe desarrollar.

El Dr. I. Pirgogine, ganador de dos premios Nobel en química, define la probabilidad:

La probabilidad estadística de que las estructuras orgánicas y las reacciones más armónicas que tipifican los organismos vivos sea generada por accidente es cero.

Sir Fred Hoyle, distinguido astrónomo, escribe:

La dificultad es que hay alrededor de 2000 enzimas, y la chance de obtenerlas al azar es sólo una en 10 a la potencia 40000 (10 con 40000 ceros después), una probabilidad por demás pequeña que no podría darse inclusive si todo el universo consistiera de una sopa orgánica.

Hoyle concluye:

No importa cuán grande sea el ambiente que uno considere, la vida no pudo haberse dado al azar. Tropas de monos escribiendo al azar en máquinas de escribir no pueden producir los escritos de Shakespeare - por la razón práctica de que todo el universo observable no es lo suficientemente grande para contener los monos necesarios, las máquinas de escribir necesarias y ciertamente los tachos de basura necesarios para tirar los intentos fallidos. Es lo mismo con el material viviente



Organismos Complejos

Los creyentes en la teoría de la evolución deben aceptar la idea de que en miles de ejemplos dentro de la naturaleza, dos líneas independientes de mutaciones ocurrieron de la misma manera aleatoria en cada uno de los 500 pasos del desarrollo.

Con un millón de opciones potenciales en cada paso (inclusive si 100 de las 500 opciones necesitaran ser la misma), las chances en contra del éxito serían una en 10 a la 600 potencia. Y ésta es sólo por una simple transición!

Para un órgano complicado como lo es un ala, un riñón o un ojo, la probabilidad crecería en millones.

Darwin escribió en “El Origen de las Especies”:

…Si pudiera ser demostrado que cualquier órgano complejo existió y no pudo haber sido formado por numerosas, sucesivas y pequeñas modificaciones, mi teoría se rompería absolutamente…

Consideremos un clase de escarabajo llamado en inglés el "bombardier beetle"; un pequeño bicho equipado con una cámara de hidroginina y una segunda cámara de peróxido de hidrógeno:

Cuando se combinan estos dos químicos son combustibles, pero un mecanismo dentro del bicho los mantiene separados. Sin embargo, cuando es provocado por un enemigo, el bicho calienta los químicos al punto de ebullición y los manda a una cámara de reacción para llevar a cabo un proceso de combustión como el encendido de un motor de cohete. De aquí el material explosivo sale disparado del bicho a una velocidad de 1000 impulsos por segundo. (Los impulsos en lugar de un disparo continuo le da la posibilidad al bicho de enfriarse). El contenido venenoso es expulsado por medio de una boquilla muy parecida al torreón de un tanque que puede rotar en cualquier dirección debajo de las piernas o encima de la espalda. El enemigo es envenenado y el bicho se salva!

De esto nos surgen varias preguntas:


¿Qué vino primero: la hidroginina o el peróxido de hidrógeno? Uno sin el otro no tienen sentido.


¿Qué vino primero: Los químicos o las cámaras independientes que los separan? Una sin la otra no tienen sentido.


¿Qué vino primero: los químicos o el mecanismo que arroja el veneno? Uno sin el otro no tiene sentido.

El ojo humano es otro ejemplo de una evolución coordinada.

Si la córnea está borrosa, la pupila deja de dilatarse, el cristalino se opaca o el enfoque se hace incorrectamente, entonces la imagen no se forma. El ojo funciona como un todo o no funciona.

¿Se pudo haber desarrollado todo esto por medio de mutaciones Darwinianas lentas, firmes e infinitas?

En una carta privada, Darwin expresa ansiedad sobre lo que el llamó "órganos de perfección extrema". Él admite: "el ojo hasta hoy en día me da escalofríos" ("La Vida, las Cartas de Charles Darwin", Londres 1888, Vol. 2, pag. 273).



Conciencia Espiritual

¿Qué importa cómo se haya creado todo este mundo?

La respuesta es muy simple pero a su vez muy profunda: Si el mundo es un accidente, entonces lo soy yo también. Si yo soy un accidente entonces no existe ningún objetivo en mi creación y mi vida no sería significativa.

Si yo sólo soy una mezcla casual de moléculas ¿debo tenerle más respeto a un ser humano que a un perro? ¿Debo salvar a mi perro si se está ahogando o a un extraño ahogándose? Entonces, ¿es aceptable etiquetar a una raza de gente como sub-humanos y esclavizarlos y matarlos a todos?

La Torá dice que D-os le insufló a Adam un alma espiritual (Génesis 2:7). El hombre no es sólo una creatura inteligente, el hombre es una creación cualitativamente diferente. Esta "conciencia espiritual" separa al hombre de todas las demás creaturas, permitiéndonos santificar la vida y acercarnos a D-os.

Maimonides escribe:

"Mientras estés ocupado con las ciencias matemáticas y la técnica lógica, perteneces a aquellos que caminan alrededor del palacio en busca de la puerta. Cuando completes tu estudio de las ciencias naturales y después comprendas un poco de metafísica, entrarás al patio interior y estarás en la misma casa que el Rey".

Comienzo, Orden y Continuidad

Párrafos seleccionados extraídos del libro “Or LaShav”

Una ola de teshuva está atravesando el mundo judío. Se está haciendo sentir en todos los niveles de la sociedad y en todos los países donde se encuentran. Este es el impulso que inspiró este libro.

El judío de hoy quiere saber que es judaísmo y que es ser judío, sin embargo el puede estar muy lejos de esto. Su deseo emana de profundas emociones que son generadas por la desilusión causada por numerosos sistemas que prometen traer alegría y después de ser probados resultaron ser vanos. Esto comienza a hacerlo aterrizar: tal vez la Torá es la verdad real.

Algunos individuos han comenzado a buscar la verdad. Pero frecuentemente, el indagador de hoy carece de la paciencia para aprender la verdad. El paso acelerado de la vida moderna deja muy poco tiempo y tranquilidad mental para profundizar en obras que nos permitirían comprender o integrarse en un estudio metódico.
Sin embargo, muchos si quieren saber…

Las demandas de la Torá nos son fáciles, la Torá es extensa y profunda, y contiene muchos mandamientos. Pero estos – son judíos. Esto quiere decir que la Torá y las Mizvot (los mandamientos) calzan perfectamente en el alma judía. Inmediatamente después que un judío se transforma y decide vivir una vida judía genuina y se convence de esto, el siente que se ha encontrado a si mismo…

Moshe nuestro maestro dijo en su alocución final al pueblo de Israel
“Pues este mandamiento que yo te encomiendo hoy no está encubierto de ti ni es lejano. No está en el cielo para que pudieras decir ¿quién subirá para nosotros (al cielo y la tomará) para que la escuchemos y la hagamos? Y no al otro lado del mar… Sino que muy cerca está la palabra de ti, en tu boca y en tu corazón para que tu lo hagas” (Deuterenomio 30, 11-14)

Uno que viene desde lejos, entra y vive el mundo de la Torá siente con una seguridad indisputable que ha llegado a casa…

(Introducción del libro “Or La Shav” y en su traducción al ingles “Pathways”)

¡Hay un comienzo!

Radioactividad: Un átomo radioactivo se desintegra en un tiempo determinado. El uranio después de una reacción en cadena emite helio y se transforma en plomo. El proceso de conversión es absoluto e irrevocable.
Si la transfiguración final de cada átomo de uranio es plomo, entonces ¡ipso facto tiene que tener un comienzo! La substancia física no es eterna. Y si hay un comienzo… ¿Quién lo hizo?

¡Hay un orden!

Los astros celestiales siguen su órbita fija. La órbita de la tierra y su rotación causa que las estaciones se cambien en una secuencia fija, la noche y el día en un ritmo exacto.
Todo en la vida es un extraordinario y regulado modelo de crecimiento:

Semilla – árbol – fruta

Semilla – embrión – bebe

En el hombre, hay una extraordinaria cooperación entre el sistema fisiológico, (entre los distintos sistemas que hay en el cuerpo humano).

El crecimiento y la madurez es lograda por una estrecha cooperación entre las glándulas y las otras partes del cuerpo, como los huesos y los músculos.

La substancia que da la vida, la sangre:
En la circulación cardiopulmonar: corazón, pulmones, corazón.
Y en el sistema circulatorio: corazón, órganos, corazón.

En todo el proceso, la sangre, le distribuye a cada célula del cuerpo oxigeno, proteínas, y otros nutrientes mientras remueve los desechos del metabolismo.
Por todos lados – un orden exacto.

Orden en el macrocosmo y también en el microcosmo.
Si hay una regularidad - ¿quién la ordenó?

¡Hay una armonía!

La distancia de la tierra desde el sol es aproximadamente 149.500000 kilómetros. Si la distancia fuera un poquito mayor, la tierra se cubriría de hielo. Si la distancia fuera un poco menor, todos los líquidos se evaporarían y la superficie de la tierra se secaría. La distancia es perfectamente apropiada para permitir la existencia de vida sobre la tierra.
¿Coincidencia?

Las criaturas vivas inhalan oxígeno y exhalan nitrógeno y dióxido de carbono.
Las plantas en su proceso de fotosíntesis absorben dióxido de carbono y emanan oxígeno. Tiene que haber un balance perfecto entre la cantidad de oxigeno, nitrógeno, y dióxido de carbono que el mundo necesita.
¿Coincidencia?

En una imprenta ocurrió una explosión. El estallido expulso todos los tipos de letras al aire. El aire se limpio, las letras cayeron sobre el piso, se ordenaron en planchas de impresión para armar todo un diccionario…

¿Acaso esto no pudo haber ocurrido?. Es verdad, un accidente no puede crear un mundo ordenado.

¡Hay una continuidad!

Instinto animal: Un tipo de mariposa provee alimento a sus descendientes que nunca verá en su vida. Ponen sus huevos en la corteza de un árbol cerca de violetas, de esta forma las larvas tendrán su primera comida inmediatamente al nacer.
¿Quién le dijo a la mariposa que sus gusanos saldrán de los huevos que pusieron y necesitan comer violetas para subsistir?

Un cierto tipo de avispa persigue y caza abejas, las adormece con su aguijón y las lleva dentro de una cueva donde depositará sus huevos sobre ella. Cuando las larvas salen de los huevos, se devoran a las abejas. El veneno solo paralizó a la abeja y no la mato. La avispa nunca verá su descendencia, como sabe que tiene que proveerlas de una abeja para que se alimenten de ella.

Aves jóvenes vuelan miles de millas de continente a continente. ¿Cómo es que encuentran su camino? Ornitólogos han capturado pájaros cerca de sus nidos y después de ponerles anillos de reconocimiento las han llevado lejos. Dos días después han regresado a sus nidos. ¿Cómo han encontrado el camino de vuelta?

Abejas de un mismo panal pueden indicar a otras abejas la dirección exacta y la distancia en la cual pueden encontrar un “tesoro” de polen. ¿Qué “idioma” usan? Ellas bailan en el panal, La velocidad de la danza les dice la localidad, si bailan despacio les transmiten la distancia. Las vibraciones de esta danza pueden marcar exactamente la localidad hasta de 3 kilómetros. La dirección es marcada por la dirección de la danza en relación con la posición del sol.

La abeja transmite las coordinadas exactas de la posición horizontal del área del campo a la superficie vertical del panal.

¿De donde vienen estos instintos?, ¿es acaso un desarrollo evolutivo?, ¿o acaso supervivencia del mas apto en la batalla por la supervivencia?. Estos términos letrados no son sino frases vacías. No hay “batalla” ni tampoco “supervivencia”; abejas y otras criaturas se conducen por sus instintos completamente inconsientes de cómo sus acciones van a perpetuar su especie. Muchos instintos animales, así como la danza de la abeja en el panal, no son cruciales para determinar su existencia y la reproducción de la especie.

¡Esto es “La Creación” un milagro espiritual!

Sin embargo alguien puede insistir: todo esto se desarrolló en un extenso periodo de tiempo, como si fueran a decir: el tiempo lo va a lograr. “Lo que el intelecto no puede hacer, lo hará el tiempo…”

Pero esto es evadirse del tema: si la inteligencia y la lógica no soporta estas teorías, millones de años por si solos no pueden lograr nada. Incluso en un billón de años no se puede producir, instintos que su mecánica, significado y naturaleza son incomprensibles a estos animales mismos.

Donacion de Organos ¿Que dice el Judaísmo?

La posición del judaísmo en cuanto a la donación de órganos es tan compleja como el asunto de la vida y la muerte, ya que deriva directamente de la perspectiva judía de la santidad de la vida y el rol que nuestra existencia física juega en el desarrollo de nuestros seres espirituales.
Por otro lado, tenemos una obligación sagrada de preservar la vida humana (pikuaj nefesh). Este es un valor fundamental en la ley judía - tan importante que casi cualquier otra ley puede ser violada por esta razón. Por ejemplo: podemos violar el shabat para llevar a una persona herida al hospital.

Por otro lado, la ley judía prohibe profanar el cuerpo de un muerto (nivul hamet). Por cuanto que el cuerpo de una persona muerta tuvo alguna vez dentro de sí un alma sagrada, debe ser tratado con el máximo respeto. Cada parte del cuerpo debe ser enterrada - y esta es la razón por la cual a veces vemos imágenes de gente religiosa buscando y agarrando las diferentes partes de los cuerpos de gente asesinada en ataques terroristas para enterrarlas.

Entonces, si por un lado es bueno donar órganos y por otro lado no podemos profanar un cuerpo sin vida, ¿cómo podemos conjugar estos dos valores?



Para Salvar Una Vida

La donación de órganos sólo es permitida en casos donde el órgano en cuestión es requerido para un transplante inmediato y específico. En tal caso, es una mitzvá muy grande para un judío el donar su órgano para salvarle la vida a una persona.

La donación de órganos no está limitada a gente que ha muerto: Alguien que esté dispuesto a donar su hígado a alguien que lo necesite, por ejemplo, también puede hacerlo.

Sin embargo, en cuanto a la prohibición de profanar el cuerpo, está prohibido donar simplemente a un "banco de órganos" donde no hay un receptor específico e inmediato.

Más aún, está también prohibido donar órganos para la realización de investigaciones medicas o para su utilización por estudiantes que necesitan desarmarlos en la facultad de Medicina.



Precauciones Requeridas

Inclusive cuando existe un transplante específico e inmediato, se necesita tomar precauciones, ya que muchas veces para obtener el órgano lo más fresco posible el médico remueve el órgano antes de que el paciente este "muerto" de acuerdo a la ley judía. Entonces, el médico estaría matando al paciente, lo cual está obviamente prohibido.

En la realidad cada caso es diferente. Un gran número de consideraciones halájicas deben ser revisadas y tomadas en cuenta. Por ende, antes de seguir cualquier procedimiento, consulta con alguna autoridad Rabínica experta en la materia, pues de acuerdo con el judaísmo el procedimiento correcto no es tan sencillo como sellar una tarjeta de donación de órganos.

Mesianicos

Hay un cambio de estrategia de los movimientos mesiánicos (los autodenominados "judíos mesiánicos"). A propósito del plagio del que hemos sido víctimas, me di cuenta que están dejando de lado la retórica de que "para ser salvos todo el mundo tiene que volverse judìo por la gracia de Yeshua (Jesùs, Yehosua, etc.)".


La nueva estrategia es que "todos los creyentes en el Mashiaj son salvos. Los judìos deberìan seguir vinculados a los 613 mandamientos pero (finalmente) lo que vale es su adherencia al Mashiaj = Cristo. Los gentiles deberìan seguir vinculados a las Siete Leyes pero de nuevo lo que vale es el Mashiaj = Cristo".

Téngalo presente mi querido lector y no se deje engañar por estos movimientos idolátricos. El Monoteísmo y la creencia en que "Dios se hizo, se hace o se hará hombre" no son compatibles.

Asimismo quiero llamar su atención ante la estrategia que están usando otros grupos idólatras. Hay grupos de cristianos fundamentalistas antisemitas (claro ellos negan ser antisemitas) que están tratando de "vender" la idea de que "en el plan de los judìos para conquistar el mundo se quiere imponer un còdigo de siete leyes inventadas maliciosamente desde hace siglos".

A los antisemitas no se les puede hacer entrar en razón pues están alienados en su odio. Por tanto no tiene sentido tratar de convencerlos de su error. Simplemente hay que combatirlos usando las herramientas legítimas provistas por el marco de las Siete Leyes y el Estado de Derecho

El Verdadero Mesias

Descendiente de David.

(1) Jeremías 23:5 He aquí vienen los días , dice D-s y despertare a David
renuevo justo, y reinará juez el cual será dichoso y hará juicio y justicia
en la tierra. Ver Ezequiel 37:21 y 28, Isaías 11:1-9, Jeremías
30:7-10, Jeremías 33: 14-16, Oseas 3:4-5.

Elías vendrá primero.

(1) Malaquías 3:23 -24 He aquí, yo os envío a Elías el Profeta, antes que
venga el día de D-s grande y terrible. El convertirá el corazón de los padres
a los hijos y de los hijos a los padres. No sea que Yo venga y con
destrucción hiera la tierra.

Paz mundial.

(1) Isaías 2:4 Y juzgara entre la gente y reprenderá a muchos pueblos; en
rejas de arado, y sus lanzas en hoces: no alzará espada gente contra gente,
ni se ensayará más para la guerra.
(2) Isaías 25:8 Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará el Señor toda
lágrima de todos los rostros: Y quitará la afrenta de su pueblo de toda la
tierra; porque D-s lo a dicho.
(3) Ezequiel 39:9 Y los moradores de las ciudades de Israel saldrán y
encenderán armas y escudos y jabalinas y arcos y saetas, y bastones de mano.

Conocimiento de D-s.

(1) Isaías 11:9 No harán mal ni dañarán en todo Mi santo monte, porque la
tierra será llena del conocimiento de D-s como cubren las aguas la mar.
(2) Jeremías 31:33 Y ninguno enseñará a su hermano o vecino, diciendo conoce
a D-s, ya que todos me conocerán desde el más pequeño hasta el más grande.
(3) Zacarías 14:16 Y todos los que quedaron de las gentes que vinieron
contra Jerusalén, subirán de año en año a adorar al Rey YHVH de los Ejércitos
y a celebrar la fiesta de los Tabernáculos.
(4) Zacarías 14:9 Y YHVH será Rey sobre toda la tierra. En aquel día el Señor
será uno y uno será su nombre.
(5) Zacarías 8:23 Así a dicho YHVH de los Ejércitos: En aquellos días
acontecerá que 10 hombres de todas las lenguas de las gentes, trabaran de la
falda de un judío, diciendo iremos con vosotros, porque hemos oído que D-s
está con vosotros.

Construcción del tercer Templo.

(1) Ezequiel 37:26-28 Y concertaré con ellos, por pacto de paz, perpetuo pacto
será con ellos: y los asentaré y multiplicaré y pondré mi Santuario entre
ellos para siempre. Y estará en ellos mi Tabernáculo y seré a ellos por D-s,
y ellos me serán un pueblo. Y sabrán la gente que YO YHVH Santifico a Israel,
estando Mi Santuario entre ellos. (Ver Ezequiel 40 – 48; Isaías 33:20.

Cesara la muerte.

(1) Isaías 25:8 Destruirá la muerte para siempre; y enjugará el Señor toda
lágrima de todos los rostros: Y quitará la afrenta de Su pueblo de toda la
tierra: Porque el Señor lo ha dicho.

Resurrección de los muertos.

(1) Isaías 26:19 Tus muertos vivirán; los cadáveres se levantarán. Despertad y
cantad, moradores del polvo! Porque tu rocío cual rocío de luces; y la tierra dará a luz a sus muertos.
(3) Daniel 12:2 Y muchos de los que durmieron en el polvo de la tierra, serán
despertados, unos para vida eterna y otros para vergüenza y confusión
perpetua.
(4) Ezequiel 37:12-13 Por tanto profetiza y diles: Así a dicho el Señor, he
aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestra
sepultura y os traeré a la tierra de Israel. Y sabréis que Yo soy YHVH,
cuando abriere vuestros sepulcros y os sacare de vuestros sepulcros pueblo
mío.

Reunión de todos los Judíos.

(1) Isaías 43:4 y 6 No temas porque Yo soy contigo; del oriente traeré tu
generación, y del Occidente te recogeré. (Ver Jeremías 16:15, 23:3, Isaías
11:12, Zacarías 10:6; Ezequiel 37:21-22)

Las naciones ayudaran a Israel materialmente.

(1) Isaías 60:5 Entonces verás y resplandecerás; Y se maravillará y se
ensanchará tu corazón, que se ha vuelto a ti la multitud de la mar, y la
fortaleza de las gentes haya venido a ti.
(2) Isaías 60:10-12 Y los hijos de los extranjeros edificaran tus muros y
sus reyes te servirán porque en mi ira te herí más en mi buena voluntad
tendré de ti misericordia. Tus puertas estarán de continuo abiertas; No se
cerrarán ni de día ni de noche; para que sea traída a ti fortaleza de
gentes, y sus reyes conducidos . Porque la gente o reino que no te sirviere,
perecerá; y del todo serán asolados.
(3) Isaias 61:6 Y vosotros seréis llamados sacerdotes del Señor, ministros
del D-s nuestro seréis dichos: Comeréis las riquezas de las gentes, y con su
gloria seréis sublimes.

Gozo eterno y gratitud serán las características de la nación Judía.

(1) Isaías 51:11 los redimidos de YHVH, volverán a Sión cantando, y gozo
perpetuo será sobre sus cabezas; poseerán gozo y alegría, y el dolor y el
gemido huirán.

Los judíos serán consultados para guía espiritual.

(1) Zacarías 8:23 Así a dicho el Señor de los Ejércitos: En aquellos dias
acontecerá que Diez hombres de Todas las lenguas de los gentes, trabaran de
la falda de un judío diciendo: Iremos con vosotros, Porque hemos oido que D-s
esta con vosotros.

Toda arma para la guerra será destruida.

(1) Ezequiel 39:9 Y los moradores de las ciudades de Israel saldrán y
encenderán y quemarán, armas, y escudos, y paveses, arcos y saetas, y
bastones de mano, y lanzas: y quemaran en fuego por siete años.

Isaias 2, 4

Y convertiran sus espadas en arado y sus lanzas en hoces. Las naciones no levantaran sus espadas una contra la otra, ni se enseñara mas a la Guerra.

Las naciones cristianas hisieron todo lo contrario. Se levantaron en Guerra una contra la otra y mas cuando a quienes mataban eran a el pueblo judio de D-s, en el nombre de su dios Jesus.

Todo esto esta en la historia regular y continua hasta el dia de hoy. Aun se ve la guerra contra el pueblo santo de el D-s de Israel. Si lee un poco el llamado NT vera que estan en contra de su propio libro cuando el mismo llamado Jesus dijo en la cruz, perdonalos D-s ya que no saben lo que hacen. Porque razon si segun su propio libro, jesus le pide a D-s que los perdone, nos siguen persigiendo, matando y señalando como los asecinos de el llamado Jesus?

El enemigo "MUERTE" será enterrado.

(1) Ezequiel 39:12 Y la casa de Israel los estará enterrando por siete meses, para limpiar la tierra.

El río de Egipto se secará.

(1) Isaías 11:15 Y secará YHVH la lengua de la mar de Egipto; Y levantará su mano con fortaleza de su Espíritu sobre el río y lo herirá en sus siete brazos, y haré que pasen por el con zapatos.

Los árboles darán nuevo fruto al mes en Israel.

(1) Ezequiel 47:12 Y junto al arroyo en su ribera de una parte a la otra, crecerá todo árbol de comer: Su hoja nunca caerá ni faltará su fruto: A cada mes dará su fruto, porque sus aguas salen del santuario: Y su fruto será para comer y su hoja será para medicina.

Cada tribu de Israel recibirá su heredad.

(1) Ezequiel 47:13-14 Así a dicho el Señor YHVH: Este es el término en que partiréis la tierra en heredad, entre las doce tribus de Israel: José dos partes y la heredaréis así los unos como los otros: Allí alcé mi mano que la había de dar a vuestros padres: Por lo tanto esta tierra os será por heredad.

La ley sera obedecida por todo el pueblo de D-s.

Aqui podemos ver todo lo contrario a lo que dicen los cristianos en cuanto a la ley. Dicen que por Jesus la ley fue quitada y ahora esta la llamada gracia. Si una de las profecias para la epoca de el mesias dice: Ezequiel 36, 21 Les dare un Corazon y un Nuevo espiritu —- y obedecaran mis leyes y mis madamientos los haran, porque dicen ellos que la ley ya no existe? En que se apoyan ellos para decir que la ley sera quitada? Que profecia sobre la ley se cumplio en Jesus para decir que la ley fue quitada por el?

En resumen.

Es interesante notar que estas profecías mesiánicas dicen que las naciones se someterán a Israel. ¿Ocurrió eso en épocas de Jesús o fue todo lo contrario? ¿Y después?

Si Jesús fuese el Mesías y los judíos lo mataron, ¿dónde está escrita la profecía que por causa de esto no van a cumplirse todas estas verdaderas profecías?

Si me dices que será en su segunda venida, ¿dónde está la profecía que anuncia que el Mesías vendría por segunda vez en el llamado, por ustedes, antiguo testamento?

El Mesías judío vendrá una sola vez y todo se cumplirá, pero el error del Cristiano es que desconoce las profecías a conciencia, por lo tanto sólo repiten lo aprendido por maestros que desconocen las profecias, por lo tanto ignorando las profecias es que se cometen errores como lo que vemos en el llamado NT.

Lealtad y nadamas

Cuando los hijos de Israel estaban ante el mar, momentos antes de que milagrosamente éste se abriera, muchos temieron por sus vidas.
Entre los que no confiaban plenamente en el Eterno, cuenta la tradición, se distinguían cuatro grupos:


1.Los que querían lanzarse al agua para acabar con sus vidas.
2.Los que querían someterse nuevamente a las vejaciones de Egipto.
3.Los que querían lanzarse a una guerra sin sentido.
4.Los que querían parlamentar y lanzar proclamas altisonantes pero inefectivas.
Estos son modelos de alternativas que desde entonces y hasta hoy aparecen entre los que no depositan su confianza en el Eterno ante las dificultades provocadas por el odio hacia los judíos.

1.Los que afirman que el problema judío desaparece con la extinción de la identidad judía, particularmente con la asimilación. Así pues, se lanzan al agua de la sociedad, para borrar las diferencias con los demás, para integrarse como uno más, sin rasgos propios, sin separaciones.
Buscan la asimilación, adrede no quieren contraer enlace con judíos, ni eduar a sus hijos en judaísmo, ni permiten penetrar costumbres o valores propios de la cultura judía.
Repelen su identidad, con la secreta esperanza de no ser más diferentes, no ser víctimas de discriminación.
Prefieren el suicidio espiritual con tal de preservar bienes materiales.
2.Los que bajan los brazos a toda posibilidad de crecimiento como nación. Se niegan al avance del pueblo judío como una entidad independiente y orgullosa de su existencia. Entre los contemporáneos, puede ser de esos sectores judíos que repudian al Estado de Israel, no en su conducta laica sino en su misma existencia.
Pueden ser también los que viven un “judaísmo” light, carente de tradiciones, desprovisto de identidad diferenciada netamente. Al estilo de los primeros reformistas, que se negaban a siquiera mencionar un ideal nacionalista mesiánico o reclamar el retorno de Israel a su tierra ancestral. Gente que admite las humillaciones del exilio, las tolera en silencio, las busca, las adopta con la triste esperanza de que al ser vejados en silencio al menos sus existencias sean perdonadas por los malhechores. Fantasean con que las murallas de los guetos los protegerán de los pogromos, cargan ilusiones de que las masacres son pasajeras.
3.Los que son bravucones y pretenden llevarse al mundo por delante con actos de violencia injustificada, con agresiones sin equilibrio, con pretenciones de libertad que no corresponden a patrones reales. Podrían identificarse con grupos de ultranacionalistas, que rechazan todo diálogo, toda posibilidad de establecer vínculos pacíficos con el mundo gentil. Que el espíritu aguerrido es la única respuesta posible para que Israel encuentre un lugar entre las naciones.
4.Los que sueñan con un mundo en el cual a los judíos se les respete y acepte porque hay leyes sobre “derechos humanos” o leyes que penan la discriminación. Quieren mantener su forma de judaísmo, con dignidad, sin altercados, en un orbe ecuménico, en el cual cada uno comparte con los demás, minimizando las diferencias para hallar una forma compartida de vida.
Sueñan con que serán aceptados si usan la llave comunicacional adecuada, y aunque pasaron mil experiencias que demostraron su error, no dejan de apelar a los discursos y a promesas que nunca se cumplen.
Para todos ellos, los que estaban temerosos y anhelantes antes de la apertura del mar, Moshé les encomendó: “Ustedes, no teman, ni estén anhelantes, aguarden tranquilos y vean en silencio cómo es el Eterno quien lucha y obtiene las victoría sobre sus enemigos para ustedes; ya no volverán a ver a Egipto como hasta ahora. Esperen la ayuda que viene del Eterno” (Paráfrasis de Éxodo 14).

Es bueno el diálogo, cuando hay con quien hablar.
Es correcto prepararse para la batalla, cuando hay un contendiente que no desea la paz.
Es apropiado admitir la derrota material, cuando no hay chance posible para otra opción.
Pero, en ningún momento perder la confianza en el Eterno, jamás perder el lazo que nos une a nuestra identidad espiritual, no dejar de lado lo que nos hace “santos”, pues en caso de abandonar la ruta de la lealtad, estamos perdidos y sin oportunidad real de salvarnos.

Que esto quede como enseñanza para cada una de las ocasiones en nuestra existencia, sea como individuos o como colectivo.

caridad

Rabí Meír tenía por costumbre no retirarse del Bet Hakeneset (de la sinagoga) hasta transcurridas 4 horas después de Tefilat Shajarit (rezo matutino).

Cierta vez, salió inmediatamente después de la Tefilá, lo cual le extrañó mucho y le resultaba inexplicable.

"¿Por qué este día es distinto a los demás?", se preguntaba, "¿Por qué salí más temprano que todos los días? ¿Querrá Hashem (El Santo Nombre) realizar hoy un milagro por mi intermedio?".


--------------------------------------------------------------------------------

Mientras así reflexionaba, observó el encuentro de dos víboras, y como una le decía a la otra: "¿a dónde vas?". La otra le contesta: "Dios me envió a que mate a Iehudá de Anatot, a su esposa y a toda su familia". Vuelve a preguntar la primera: "¿Por qué?", "Porque en toda su vida no dio tsedaká (caridad) de su fortuna", esa fue la respuesta.

Al oír esto, Rabí Meír se dirigió a la casa de Rabí Iehudá. En el camino encontró un arroyo. Allí estaba la víbora aprestándose a cruzarlo para dirigirse a la casa de Rabí Iehudá. Rabí Meír le ordenó a la víbora no cruzarlo sin su permiso. Luego Rabí Meír se presentó en la casa de Rabí

Iehudá con el rostro algo cubierto para no ser reconocido. Ya era de noche y Rabí Iehudá con su familia se sentaban a la mesa a cenar. Rabí Meír se acercó y tomó asiento junto a ellos.

Los hijos de Rabí Iehudá comenzaron a protestar, y querían echar al desconocido.

Pero Rabí Meír dijo: "No me moveré hasta que me hayan dado de comer, estoy hambriento". Le dieron entonces de comer y beber. Luego Rabí Meír tomó un pan de la mesa, se lo dio a Rabí Iehudá y le dijo: "Toma este pan y dámelo a mí diciendo: Llévalo en calidad de Tsedaká". Rabí Iehudá se enojó y exclamó: "¿No te basta haber comido en mi casa hasta el hartazgo y quieres más?". Entonces Rabí Meír agitó su mano y apagó las velas que estaban sobre la mesa y al mismo tiempo descubrió su rostro y la casa se iluminó con la luz que él emanaba.

De inmediato reconocieron a Rabí Meír. Cayeron a sus pies pidiéndole perdón. Rabí Iehudá tomó el pan y dándoselo a Rabí Meír, dijo: "Llévatelo, por caridad".

Entonces dijo Rabí Meír: "Envía a tu esposa y tus hijos a otra casa a pasar la noche de hoy".

Así lo dispuso Rabí Iehudá, y en la casa solo quedaron él y Rabí Meír.

Después de transcurridas dos horas, dejó Rabí Meír sin efecto la orden dada a la víbora, la cual cruzó el arroyo y llegó a la casa de Rabí Iehudá. Rabí Meír salió por un minuto de la habitación y prestamente se introdujo la víbora en ella para abalanzarse sobre Rabí Iehudá. En ese instante volvió Rabí Meír y encontró a la víbora, a la que le preguntó: "¿Qué haces aquí?".

Ésta le contestó: "Dios me mandó matar a Rabí Iehudá y su familia", "¿Por qué?", inquirió el Tzadik. "porque nunca en su vida practicó la caridad", fue la respuesta. Entonces Rabí Meír le dijo: "Pero si recién, hoy mismo, me dio de comer pan y beber vino, y también me dio un pan para el camino, ¡Sal de la casa, porque no tienes derecho a hacerle daño alguno!". Rabí Meír echó a la víbora de la casa y cerrando la puerta, le dijo a Rabí Iehudá: "Cuídate de abrir la puerta hasta mañana".

Después de una hora, oye Rabí Iehudá la voz de su esposa que lo llamaba desde afuera sollozando: "¡Ábreme esposo mío la puerta, que estoy pasando la noche en la calle, a la intemperie, y el frío me cuela los huesos!". Pero Rabí Meír previene a Rabí Iehudá: "No abras la puerta, que no es tu esposa la que está afuera y te llama". Y Rabí Iehudá volvió a escuchar una voz que desde afuera lo llamaba, y la voz era de su hijo mayor: "Ábreme, papá, no tengo donde pasar la noche, anduve dando vueltas por el campo, en la oscuridad de la noche, y tengo miedo que los animales salvajes me hagan daño". Rabí Iehudá estaba fuera de sí, su corazón sufre de compasión y preocupación. Pero Rabí Meír lo tranquiliza: "No hagas caso a los llamados, no son de tu hijo, anda a acostarte, y no abras la puerta".

Así transcurrió la noche, entre sucesivos llamados, a veces un hijo, a veces una hija, con llantos que llegaban al alma, conmovedores, e insoportables para un hombre que sufría pensando en su familia. Pero la orden firme e inconmovible de Rabí Meír de no abrir la puerta, ayudó a Rabí Iehudá a resistir las difíciles pruebas, y la puerta no fue abierta hasta la mañana siguiente.

Cuando la víbora comprobó que todas sus trampas no surtieron efecto, y no podía llevar a cabo su misión, se revolcó con fuerza al suelo, exclamó: "¡Ay, arriba sentencian, y los de abajo anulan la sentencia!". Se arrojó con tal fuerza al suelo, que del golpe murió.

A la mañana volvieron la esposa y los hijos de Rabí Iehudá a casa, y Rabí Meír le dijo: "Pregúntales si te llamaron durante la noche". "En toda la noche no hemos salido de nuestro albergue", respondieron.

Entonces le vuelve a decir Rabí Meír: "Ven que te mostraré quién te llamó durante la noche".

Salieron y en el umbral de la puerta encontraron la víbora muerta.

Enseguida alabaron y agradecieron a Dios por Su misericordia, y Rabí Iehudá exclamó: "¡Alabado sea Dios que me otorgó un milagro!".

Agradeció muchísimo a Rabí Meír por haberles salvado de una muerte segura y terrible, y juró que de ese día en adelante, ningún pobre se iría de su casa sin ser socorrido.

En mérito de la Tsedaká, seremos protegidos de todo mal. Amén.

Extraído de Seder Hadorot

•TiberiasRabí Meír Baal HaNés - Entrando a Tiberias por la zona norte uno pasa por la tumba de Rabí Meír Baal Hanés (Rabino Meír, que obra milagros). El nombre es más que apto para este gran sabio que vivió en la época talmúdica. Sus colegas solían decir de él que no podían llegar a entender las profundidades de sus conocimientos. Hasta hoy, este Tzadik continúa haciendo milagros para la gente que viene a visitar su tumba. Sin embargo, no siempre es bueno solicitar un milagro. El Talmud dice que a Di-s no le gusta alterar las leyes de la naturaleza y provocar cambios sobrenaturales.

Pero al mismo tiempo, el Talmud nos enseña que los Tzadikim decretan y Di-s cumple. Debido al elevado estado espiritual (del alma) del Tzadik, Di-s responde de una manera especial a la plegaria de estos justos. Después de todo, no es una petición para su propio interés (el Tzadik intercede para el bien del prójimo).

El Talmud también indica que Rabí Meír era capaz de encontrar trescientas parábolas cuando necesitaba ejemplificar un concepto que era enseñado a una persona con un nivel espiritual muy bajo. Esto implica que él era capaz de llevar su conocimiento espiritual a trescientos niveles distintos, uno más simple que el otro, para llegar a ser entendido. Al acercarse a la tumba de Rabí Meír, no debemos olvidar dar Tsedaká (caridad), y decir la siguiente frase: "Eloká de Rabí Meír aneini, Eloká de Rabí Meír aneini" (Di-s de Rabí Meír Respóndeme, Di-s de Rabí Meír Respóndeme)... Y no nos sorprendamos si la petición se torna realidad.

Saliendo de Egipto

“En toda generación la persona debe verse a si mismo como si el salio de Egipto” (Hagada de Pesaj)

¿Acaso nosotros entendemos el concepto de “esclavitud”? Si no sabemos que significa estar dominado, sometido, y viviendo en condiciones inhumanas ¿cómo podemos entender el concepto de “libertad”? Entonces ¿cómo podemos sentir que nosotros mismos salimos de Egipto?

Los egipcios tuvieron miedo del crecimiento de la población hebrea, por tal razón como primera medida, separaron a los hombres de sus mujeres.

Luego Paró (Faraón) publicó proclamas por todas las ciudades que declaraban: ¡El país te necesita!

El mismo Paró comenzó a trabajar en la remodelación de las ciudades de Pitom y Ramses, esto atrajo a todos los nobles y al pueblo de Egipto a participar en la construcción. Lentamente y al cabo de 16 meses todos los egipcios desaparecieron de la obra dejando solamente trabajando a los hijos de Israel.

Se les obligo a cumplir con la misma cuota de construcción y ladrillos que hacían antes, pero ahora sin recibir salario. No solo se les obligó a devolver todo el dinero que habían ganado, también se les sometió a duros castigos en manos del brutal ejercito que Paro organizo para esclavizarlos.

Sin embargo una parte del pueblo nunca se presentó a trabajar y por esta razón no fue esclavizada, esta fue la tribu de Levi, quien proclamó que estaban constantemente comprometidos al estudio de la Tora y no tenían tiempo para trabajar. Es asombroso que Paro los dejo tranquilos y ellos permanecieron libres hasta el fin del exilio.

Los leviim habían sido instruidos por nuestro patriarca Yaacov para concentrarse en el estudio de la Tora. Yaacov estaba convencido que en toda generación debe haber un grupo selecto de personas que se dediquen exclusivamente al estudio. Esto no significa que los leviim no sentían un compromiso por la comunidad, al contrario, ellos entendían que cada cual debe realizar su función dentro del grupo social en el cual vive. Es inconcebible pensar que los obreros de la construcción se enojaran con los ingenieros que hacen la planificación teórica de la obra, porque no vienen a trabajar con ellos, los obreros entienden que sin el estudio de aquellos capacitados en planos y mediciones, no hay edificio. De esta misma forma el pueblo de Israel entiende que sin los estudiosos que ayudan al “mantenimiento y la construcción del mundo”, este no tiene futuro.

El trabajo forzado no terminaba con la construcción, los egipcios llevaban esclavos a sus casas dándoles trabajos sin limite de tiempo, labores de mujeres a los hombres, y a las mujeres labores de construcción no aptas para ellas.

No solo la parte física del cuerpo estaba esclavizada, también la parte emocional sufría inmensamente por este tipo de trabajo. Pensemos ¿qué haríamos nosotros si repentinamente nuestro jefe en el trabajo nos obliga a retirarnos de la terminal de computación, dejar nuestro puesto de Ingeniero en Sistemas para preocuparnos del aseo de la oficina, lavar los pisos y cocinarle a los empleados? ¿Que piensan que les pasaría a ustedes en este caso? Esto es más o menos lo que le ocurrió a nuestros antepasados en Egipto. ...pero me falta un pequeño detalle, en vez de volver a tu cómoda casa donde te espera tu señora con una rica cena y tus hijos recién bañados, te llevan de vuelta a un campamento de hombres con letrinas en el mejor de los casos y sin duchas, resguardado por la policía militar del condado.

Mitzraim (Egipto) viene de la palabra MEITZAR que significa estreches, los hijos de Israel estaba oprimidos, limitados, como lo dijimos anteriormente, sin la posibilidad de hacer ni de reflexionar en su propia vida. El miedo al castigo les quitaba toda posibilidad de pensar o actuar de otra forma que no sea la obligada por los amos egipcios.

En el caso de un prisionero, este puede estar encarcelado, pero a pesar de estar confinado físicamente, sus pensamientos pueden seguir siendo libres.

Al quitarle al esclavo el “yo soy”, la posibilidad de ser él mismo, la protección, llenándolo de miedo, transformándolo en uno mas, un número o algo indefinido, se le quita a la persona la libertad, convirtiéndolo en un autómata absolutamente dependiente de sus amos.

Por otro lado, al devolverle a la persona la capacidad de pensar, de actuar según sus ideas, de acuerdo a la educación que ha recibido, se le otorga la libertad.

También, MEITZARIM son los límites físicos que nos pegan al materialismo; libertad es darle al alma la posibilidad de salir y agregar a nuestra existencia la parte espiritual que le da la vida.

Después de 210 años de esclavitud Di-s LIBERA al pueblo de Israel entregándoles nuevamente la posibilidad de actuar según sus enseñanzas, según la tradición que recibimos de nuestros patriarcas Abraham, Yitzjak y Yaacov, retomando el camino que los Leviim continuaron a lo largo de este periodo y no abandonaron en ningún momento.

Recordar que fuimos esclavos no es suficiente, eso no nos libera.
Recordar solamente que fuimos liberados de Egipto tampoco es el objetivo. Salimos de la esclavitud para recibir la Tora y poder elegir entre el bien y el mal. Libertad significa recobrar tu “yo”, ser conciente de tus actos y decisiones, aceptar la verdad y poder aprender a vivir en base a ella, a los valores judíos. Esto es poder verse como si hoy salimos de Mitzraim, de las estrecheses, ver con una visión amplia el camino de nuestros padres y maestros que nos enseñan hoy la Tora eterna.

La verdad de la Torah y la ciencia

La experiencia diaria nos da la impresión de una separación muy marcada y profunda entre la sociedad observante de la religión y la cultura occidental moderna. Las discrepancias tienen su origen en los diferentes puntos de vista acerca de los valores universales y cuestiones existenciales, valores que se manifiestan en su aplicación práctica a la vida cotidiana.

Un caso particular e importante de esta discordia es la polémica, aparentemente inevitable, entre la ciencia y la religión. La ciencia y la tecnología, junto con la libertad de opinión y credo, son el símbolo y el orgullo de la sociedad occidental moderna. Los desarrollos tecnológicos, un producto directo del avance en la ciencia, transformaron por completo nuestra forma de vivir. Calificamos de anticuada, o primitiva, a toda idea o actitud que ignora o se opone a la verdad científica.

La religión, para muchos, se asocia a la restricción de pensamiento. La investigación y el cuestionamiento, herramientas fundamentales de la ciencia, se ven limitadas, y a veces condenadas por la fe religiosa. El caso de Galileo, que se vio obligado a abjurar ante la Inquisición, es un ejemplo extremo de esta estrechez.

Muchos ven en la religión la sublimación de los valores morales y una fuente de inspiración. Estos, por lo general, distinguen entre los valores universales difundidos por la religión y su interpretación o aplicación práctica. Esto, no obstante, es una adopción parcial de la religión, puesto que la religión de por sí no se limita a las ideas sino también a los actos derivados de ellas.

Debemos aclarar que existen muchas diferencias, ideológicas y prácticas, entre las numerosas religiones. No pretendemos, ni deseamos en este artículo, tratar de las religiones en general, sino del caso particular de la religión judía, la cual, como miembros del pueblo judío, merece nuestra máxima atención.

El Judaísmo y la Investigación

Es sumamente importante mencionar la relación tradicional y recíproca que hubo en todos los tiempos entre los eruditos judíos y la investigación de la naturaleza. Decenas de nombres judíos ilustran a través de los siglos el estudio profundo de los fenómenos naturales. Muchos consideraron este estudio como una “Mitzvá”, una obligación que tiene todo judío de comprender cuanto más la sabiduría del Creador.

Sabios que abarcaban todas las ciencias podemos encontrar en todas las épocas y en todos los lugares de la diáspora judía. Nombraremos aunque sea a algunos de los más destacados.

Ya el gran amoraíta (sabio judío) Shmuel de Babilonia (año 230) era famoso por su conocimiento en medicina y astronomía.

El gran sabio Ibn Sina de Bujara (980-1037) fue reconocido a la edad de 20 años en todo el mundo como el mayor letrado de su época. Su famosa obra “El Canon de la Medicina” sirvió como texto de estudio durante 600 años. Redactó 16 libros de medicina, 11 de astronomía y ciencias, 68 de teología y cuatro obras poéticas.

La diáspora judeo-española se destacó por su gran número de letrados en todas las ciencias, entre ellos, Shlomo Ibn Gvirol (1022-1058), conocido filósofo, astrónomo, científico y poeta; Avraham Ibn Ezra (1100), lingüista, matemático, astrólogo y poeta; Maimónides (1135-1204), el gran comentarista, filósofo, médico, matemático y astrónomo; Yehuda Ibn Matca (1245), filósofo y enciclopedista; Yosef Ibn Caspi de Provenza (1300) – filósofo y lingüista; Shmuel Ibn Vacar (1340), médico del rey de Castilla; Don Isac Abarbanel (1437-1508), comentarista, filósofo, médico y gran estadista, sirvió como tesorero de Alfonso V rey de Portugal, luego como consejero de los reyes católicos Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla hasta la expulsión de España, y por último como consejero de los reyes de Nápoles; Tam Ibn Ijya (1470-1542), médico de Solimán El Magnífico de Turquía.

Después de la expulsión hispana, los eruditos judíos comienzan a destacarse en otros lugares del planeta, como por ejemplo, Yehonatan Aibshitz de Polonia (1690-1764), filósofo, astrónomo y científico; el Gaon de Vilna (Lituania, 1720-1797), gran genio de todas las épocas, experto en todas las ciencias; Ijya Aviach de Yemen (1873-1934), astrónomo y médico.

Hasta podemos encontrar ejemplos más contemporáneos. Tal es el caso del gran Rabino Avraham Isaías Karelitz (1878-1953), conocido por “Jazón Ish” (el título de su obra), quién, nacido en Lituania, se asentó en Israel en la ciudad de Benei Brak. El gran rabino Karelitz ejerció como dirigente y autoridad mundial de las congregaciones judías. Junto a su erudición rabínica era experto en astronomía, matemática, medicina y botánica.

¿Estado de Guerra?

La primer cuestión que debemos aclarar es si las doctrinas científicas y religiosas se oponen por esencia. En otras palabras, la persona que acepta la fe religiosa… ¿debe obligatoriamente renunciar a investigar ciertas áreas de la ciencia? ¿Debe el científico considerar la religión como a su proclamado enemigo?

Las verdades científicas y religiosas, no solo no se contradicen sino que además se complementan, pues ambas se ocupan de cuestiones diferentes. La ciencia es descriptiva. El científico analiza los factores que participan en cierto fenómeno y busca una fórmula, o ley, que lo describa.

Tomemos, por ejemplo, la ley de gravedad. Los científicos estudiaron la caída de los cuerpos (Galileo) y el movimiento de los planetas en sus órbitas (Kepler). Finalmente, Newton formuló la ley de gravitación universal, determinó los factores participantes (las masas y la distancia relativa) y estimó la magnitud de la constante universal de gravitación (G). Enrique Cavendish determinó por medición la magnitud de la constante G (1798) y el Instituto Nacional Americano de Standards (ANSI) definió en 1942 su valor actual.

La ciencia describe los fenómenos observados, sus causas y sus consecuencias, pero no el objetivo de dichos fenómenos. La ciencia puede llegar a conocer las consecuencias de los fenómenos. Es así que se pudieron lanzar satélites al espacio. La ciencia no pretende explicar el objeto de la gravedad, así como no se puede explicar en el laboratorio el objeto de la escritura jeroglífica.

La explicaciones ofrecidas, a menudo por los mismos científicos, no son de carácter científico sino filosófico. Los argumentos científicos-filosóficos son suposiciones y no se consideran ciencia, es decir, conocimiento.

La religión enseña acerca de la relación entre la naturaleza y el Creador. Cada fenómeno, cada ley, cada cosa y cada individuo tienen su objetivo en la creación. Si observamos, por ejemplo, un libro, distinguimos su forma, sus dimensiones, el sistema de imprenta, el tipo de caracteres, etc. Todo esto pertenece al análisis científico del libro. La idea transmitida por intermedio del libro, es decir, su objetivo, no pertenece a la ciencia. Las ideas son el producto, o creación, de una inteligencia y como tales pueden ser comprendidas y analizadas únicamente por otra inteligencia semejante.

Las ideas, los valores morales, el arte y el sentido de la estética trascienden los límites del mundo material y, por consiguiente, de la ciencia.

Para concluir este punto, citaremos a algunos científicos famosos.

El Prof. Efraim Katzir en su libro “En Medio de la Revolución Científica”, explica que la ciencia no está en posición de calificar cuestiones morales: “Desde la perspectiva de la ciencia, los problemas morales más simples no tienen significado”. Hay todo un mundo de valores, pero “la verdad científica es técnica y está desprovista de valores”. El individuo que acepta sólo lo “científico” pierde el sentido de su propia existencia: “si no se conoce la esencia de la bondad y la misericordia, la rectitud, la decencia…se ignora el significado de la vida”.

También Albert Einstein escribió sobre la relación y dependencia recíproca entre la religión y la ciencia. La religión “es aquella que fija la meta” pues es la fuente de “la aspiración hacia la verdad y la comprensión”. La ciencia, por su parte, determina “qué recursos contribuirán al logro de las metas”. La búsqueda de la verdad es el valor moral que guía al “verdadero científico” en su investigación.

A Einstein la vida “parecería totalmente vacía sin la persecución del objetivo”. Es éste el objetivo metafísico “que es inalcanzable en la investigación científica”, decía el gran científico judío.

Hay quienes creen que la ciencia puede explicarlo todo. Lo que no se entiende hoy, algún día la ciencia lo explicará. En este sentido, el notable físico Max Planck aclara el error: “Las realidades concebibles de la naturaleza no pueden ser completamente descubiertas por ninguna rama de la ciencia”. Es un proceso, por definición, interminable: “vemos en todos los adelantos científicos modernos que la solución de un problema sólo quita el velo al misterio de otro”. La investigación científica nos proporciona los detalles de los fenómenos, más la comprensión de estos “es esencialmente metafísica”.

El Enfrentamiento sin Frente

De acuerdo con lo dicho anteriormente, no debería haber discusión alguna entre la ciencia y la religión. A pesar de eso, hay varios desacuerdos famosos entre la religión y la ciencia.

Intentemos de resumir las mayores áreas de disidencia: la edad del mundo (geología); la evolución de las especies (biología y bioquímica); el origen del universo (cosmogonía); la crítica de la Biblia (lingüística) y la historia hebrea (historia y arqueología).

Es fácil deducir que todas las discrepancias entre la ciencia y la religión están limitadas a las ramas de la ciencia que estudian el pasado. Son estudios de una naturaleza histórica y como tales, no pertenecen a las ciencias exactas. Este punto vale una aclaración. Un detective puede hacer uso de las técnicas más avanzadas y de los mejores laboratorios para investigar cierto caso. A pesar de esto, sus conclusiones acerca del desencadenamiento de los hechos son el producto de un esfuerzo intelectual, de la experiencia o, simplemente, de la intuición.

No hay un sólo ejemplo de discordia entre la religión y la ciencia acerca de leyes naturales o de hechos observables empíricamente. Casos como los de Copérnico y Galileo, que fueron perseguidos por la Iglesia, no existieron, ni existen actualmente, en la religión judía.

Todas las disidencias mencionadas anteriormente tienen otra cualidad en común: son todas teorías científicas no comprobadas. En este artículo tendremos que limitarnos a algunos ejemplos para justificar lo dicho anteriormente. Un estudio exhaustivo del tema requeriría todo un libro.

La Edad del Mundo

Cuando se trata de la edad de mundo, la idea común es que los científicos determinaron por intermedio de mediciones la edad de restos antiguos, ya sea fósiles o capas geológicas. Pero la realidad es muy diferente.

Un buen ejemplo es el uso del isótopo radiactivo del carbono, el C14, para determinar la edad de los fósiles. El límite superior de medición con este elemento es de 40.000 años, que equivale a siete veces la “media vida” del elemento (valor físico de los elementos radiactivos que determina el tiempo necesario para la transmutación de la mitad de una masa dada). Con todo, la medición de miles de hallazgos con C14 no muestran señal de vida más allá de los 7.000 años. (Whitelaw, Libby y Holmes en varias publicaciones).

Considerando los errores por extrapolación incluidos en los cálculos, estas cifras están de acuerdo con la fe judía, pero no lo están con la teoría de la evolución. A este respecto escribe el profesor Baro: “Cuando la cronometría del carbono 14 apoya las teorías la escribimos dentro del texto, cuando las contradicen la anotamos al pie del artículo, y cuando es totalmente diferente, la omitimos.”

Si las mediciones directas no dan los resultados “correctos”, ¿en qué se basa la suposición de que los dinosaurios vivieron hace 135 millones de años? Pues, en este caso, al no haber medición directa, se usa un método de deducción indirecto: la edad de los restos fósiles corresponde a la edad del estrato geológico en el cual fueron hallados.

Aquí cabe, por supuesto, la pregunta: ¿en qué se basa la cronometría de las capas geológicas? Hay muchos datos sorprendentes respecto a los métodos utilizados por la estratigrafía, uno de los cuales es el llamado “razonamiento circular”: la edad relativa de los estratos se deriva de los restos fósiles hallados en dicha capa, de los cuales conocemos su edad por los estratos en donde fueron encontrados…

Para empeorar más la situación, la idea de que los restos fósiles apoyaban la teoría de la evolución sufrió una gran sacudida. Junto a las dificultades de cronometría mencionadas anteriormente, se sumó la dificultad de que no se han encontrado formas intermedias (como entre los anfibios y los mamíferos o entre el mono y el hombre, el eslabón perdido). Cálculos estadísticos demuestran que probablemente dichas formas jamás existieron.

En el congreso de paleontólogos que se llevó a cabo en Chicago en el año 1980 se admitió oficialmente la dificultad que ofrecen los fósiles a la teoría de la evolución. El Prof. Gould, de la universidad de Harvard, llamó a esto “el secreto profesional de los paleontólogos”.

La Evolución

La teoría de la evolución, que se nos presenta tan clara y pulida en los libros de estudio y en las enciclopedias, es en efecto una idea sumamente cuestionada y problemática en las obras originales de los investigadores.

Presentaremos aquí una selección de citas notables para darnos una idea de cuán “científica” es la teoría.

El destacado genetista August Weisman admite que la selección natural no es un fenómeno observable empíricamente: “Nunca podremos determinar, por medio de la observación, la investigación o el experimento, el proceso de la creación de una nueva especie por la selección natural en la lucha por la existencia”.

Por su parte, el evolucionista Michael Denton afirma de que la suposición de un caldo orgánico prebiótico carece de todo apoyo geológico: “se adviene como una sacudida el darse cuenta de que no hay absolutamente una (sola) evidencia positiva de su existencia”.

D. E. Hull publicó en la prestigiosa revista científica Nature un artículo donde explica que la idea de compuestos complejos formados espontáneamente en base a elementos más simples (idea fundamental de la evolución) está negada por las leyes de la termodinámica, la física atómica y la mecánica cuántica. Su conclusión es muy pesimista: “La conclusión de estos argumentos presenta el más serio obstáculo, si no fatal, a la teoría de la generación espontánea”.

H. S. Lipson , hablando de la aparición espontánea de la vida a partir de materia orgánica abiótica, llega a la misma conclusión: “La generación espontánea de células contradice la segunda ley de la termodinámica”.

Simpson y Bech explican el razonamiento que fundamentan las leyes de la termodinámica: “Una aportación incontrolada de energía no es suficiente para producir un sistema ordenado. Para ello hacen falta un sistema de información y una capacidad que sepa cómo utilizar esa energía.”

Una torta de cumpleaños, un objeto infinitamente más simple que una célula, no se hace “por accidente”. Debe haber una conciencia que controla y ordena el proceso de preparación de la torta.

En una revista científica de I.B.M. se analiza la transición de vida acuática a terrestre. Esto “implicó una transformación extrema y dramática en las características de sus huevos”. A continuación se enumeran varias diferencias esenciales entre los huevos terrestres y los acuáticos: la cáscara, la prominencia endurecida para romper la cáscara, el almacenamiento del alimento para el embrión y una bolsa para acumular los residuos del metabolismo. El autor llega fácilmente a la conclusión de que hubo un proceso controlado: “Estas transformaciones no pudieron haber sido útiles si no hubiesen estado coordinadas y sincronizadas”. Pero he aquí la contradicción: la coordinación implica un objetivo y un plan, “idea totalmente rechazada por la evolución” que supone mutaciones “accidentales”.

G. Wald, Premio Nobel en fisiología en el año 1967, resume un artículo en Scientific American donde detalla numerosas cuestiones sobre la teoría de la evolución, con palabras de admiración: “solamente hay que contemplar la magnitud de esta obra para admitir que la generación espontánea de un organismo viviente es imposible”. Su respuesta resulta muy sor– ¡la necesidad (?) nos obliga a creer que lo imposible pudo ocurrir!

Muchos cálculos de probabilidades demostraron que la evolución no tiene probabilidad práctica. Un ejemplo nos da el famoso científico Fred Hoyle: “La probabilidad de que se generasen 2.000 de las enzimas conocidas que actúan en la célula a partir de cadenas nucleotídicas accidentales es de 10-40.000”. Es decir, incluso para un pequeño “paso” de la evolución, la probabilidad es prácticamente nula. (Hay una ley del matemático Emil Borel que determina que un fenómeno con probabilidad menor que 10-50 no existe).

El renombrado filósofo de la ciencia, Karl Popper, enumera las exigencias fundamentales de una teoría científica. Una de ellas determina que la teoría debe permitir su comprobación o refutación. Su opinión sobre la teoría de la evolución es categórica: “El darvinismo no es una teoría científica sino metafísica. Puesto que la teoría de la evolución no puede hacer predicciones, y por lo tanto no puede comprobarse si es falsa, no es por consiguiente una teoría científica.”

Reflexiones

El lector se preguntará, con razón, si todo esto es posible. Da la impresión de que estaríamos culpando al conjunto de científicos de una conspiración general, de intentar engañar a todo el mundo. Que quede claro: la ciencia y los científicos, se merecen su adecuado respeto. Aquí estamos presenciando otro tipo de fenómeno social. Para comprenderlo, presentaremos dos citas más.

Michael Denton explica que la aceptación de la evolución como una verdad científica, fue un proceso gradual y espontáneo: “gradualmente los conceptos darwinianos permearon todo aspecto del pensamiento biológico”. El uso constante de los conceptos darwinianos está desligado de su origen metafísico – “actualmente todo fenómeno biológico es interpretado en términos darwinianos”.

Aldous Huxley, en su libro “Confesión de un Ateísta Declarado”, ve en la aceptación de la evolución una debilidad muy humana: “Tuve motivos para desear que el mundo no tuviese sentido; consecuentemente, supuse que no lo tenía y no tuve dificultad alguna en encontrar razones satisfactorias para esta suposición…”. La ciencia no es la causa de nuestra imagen de la existencia, sino exactamente lo opuesto; las teorías científicas pueden estar hechas a la medida de nuestros deseos. “La filosofía de falta de sentido fue esencialmente un instrumento de liberación”. Son éstos los mismos mecanismos de autodefensa conocidos por la psicología, que nos hacen justificar nuestras propias ideas.

Con esto volvemos a nuestro tema: la religión. La religión nos enseña que el motivo real para rechazar la fe en Dios no se debe a “pruebas” o “dudas”. Éstas sirven sólo de pretexto, o manifestación de algo mucho más profundo: la sensación de que la religión y la moral lo limitan.

La Religión y el Adelanto Científico

En diferentes oportunidades, nos enteramos de fuertes discordias que surgen entre grupos religiosos y grupos científicos.

La idea que captamos es que los religiosos, con sus creencias anticuadas, impiden el avance científico.

Las discrepancias entre grupos con culturas y valores diferentes son un hecho inevitable. Todo grupo lucha por aquello que considera estar en lo más alto de su escala de valores.

El engaño está en intentar presentar un desacuerdo entre dos puntos de vista como una lucha por la libertad de la ciencia. Tomando como ejemplo extremo y abominable, el médico nazi Josef Mengele solía hacer experimentos médicos con prisioneros judíos. Estos “experimentos” incluían el estudio del efecto de diferentes venenos y tóxicos sobre el cuerpo humano, o la capacidad de resistencia del cuerpo a operaciones sin anestesia.

Por más diabólico que sea este ejemplo, no podemos dejar de aprender la gran moraleja: los valores morales deben limitar, y a veces detener, el avance científico.

No se puede, en nombre de la ciencia, derribar las barreras.

La definición del momento de la muerte o la preservación de cementerios son cuestiones puramente morales. La medicina no tiene claro aún el momento de la muerte y es por eso que en diferentes países, o incluso en distintos hospitales, actúan de manera diferente.

Si no desviaran el tema a una lucha contra los religiosos, es muy probable que otras personas, no identificadas con la religión, defendiesen los mismos valores morales.

El Templo de Jerusalem